Enrique Serna fue reconocido por tres obras de ficción. (Foto: RanchoNEWS)
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iudad Juárez, Chihuahua. 3 de abril de 2025. (RanchoNEWS).- «La tarea a la que se enfrenta un novelista histórico es parecida a la de un arquitecto que se enfrenta a un edificio antiguo muy deteriorado. Entonces, tienes que elegir entre la remodelación y la restauración. En la segunda tratas de dejar el edificio exactamente igual que como era, y en la remodelación, que sea habitable para las personas de tu época, y quizás conserves algunos rasgos del edificio. El camino más fructífero de la novela histórica es la remodelación, es lo que yo he tratado de hacer». Son palabras del novelista, cuentista y ensayista Enrique Serna (Ciudad de México, 1959) en encuentro con medios después de ser reconocido con la edición VIII del Premio Jorge Ibargüengoitia de Literatura en el acto inaugural de la edición 67 de la Feria Internacional del Libro de la Universidad de Guanajuato (FILUG), el encuentro editorial universitario más antiguo del país, que esta año se extiende del 3 al 13 de abril en la sede de esta institución universitaria en la capital guanajuatense, escribe Ricardo Quiroga en El Economista.
Escribir novela histórica, comentó Serna, es picar piedra, hurgar en los archivos. «Hay un proceso de inmersión a determinada época de tu interés para ver si lo que averiguas en el transcurso de tu investigación te va dando ideas para escribir la novela, lo cual es un tanto riesgoso porque puede ocurrir que no acabes escribiendo nada. Pero me ha pasado que en el trabajo de picar piedra en archivos y bibliotecas, empiezo a elucubrar cómo pudo hacer sido la vida interior de los personajes. Es un trabajo muy laborioso, en el que tienes que escribir como exiliado durante algún tiempo en esa época (…) las novelas históricas han ampliado mi mundo ficticio».
El Premio Ibargüengoitia le fue otorgado al autor de tres reconocidas novelas históricas, «El seductor de la patria» (1999), «Ángeles del abismo» (2004), «El vendedor de silencio» (2019), así como otras obras fundamentales de la narrativa, como la novelas «Fruta verde» (2006), «La sangre erguida» (2010) y «La doble vida de Jesús» (2014), y los libros de cuentos «El orgasmógrafo» (2001) y «Lealtad al fantasma» (2022).