El compositor mexicano en julio de 1999. (Foto: La Jornada)C iudad Juárez, Chihuahua, 12 de abril 2011. (RanchoNEWS).- El compositor mexicano Daniel Catán, quien llevó óperas en español a los grandes escenarios de Estados Unidos, falleció a los 62 años de forma repentina, mientras dormía en su domicilio en Austin, Texas, informó el diario Los Angeles Time. Una nota de Fabiola Palapa y Reyes Martínez para La Jornada:
El autor de la ópera Il postino murió el domingo por causas que no han trascendido. Su representante confirmó a los medios de comunicación que no se tenía constancia de que sufriera alguna enfermedad.
Catán, nacido en la ciudad de México en 1949, residía con su esposa en Pasadena, California, pero se trasladó temporalmente a Austin, para impartir clases en la Universidad de Texas durante un semestre.
Trabajaba en una nueva ópera comisionada por la Escuela de Música Butler, en Texas, basada en la cinta Meet John Doe, de Frank Capra, que estaba programada para estrenarse en el otoño de 2012. Asimismo, planeaba presentar este año la ópera Il Postino, en el Palacio de Bellas Artes y en el Festival Internacional Cervantino, en Guanajuato.
Formación filosófica
Daniel Catán fue el primer compositor mexicano cuyas óperas han sido representadas en muchas salas de Estados Unidos; se convirtió en el músico latino más importante en el ambiente operístico, gracias a sus obras La hija de Rappaccini, Florencia en el Amazonas y Salsipuedes.
El éxito de Catán en Estados Unidos comenzó en 1994 con la representación de La hija de Rappaccini, considerada por la crítica como su obra musicalmente más lograda. Posteriormente realizó piezas comisionadas por la ópera de Los Ángeles y de Houston.
Salsipuedes marcó la incursión del compositor en el género cómico. Con música marcada por ritmos caribeños, del libreto se encargaron Eliseo Alberto y Francisco Hinojosa, quienes se valieron de un hecho real ocurrido en Cuba durante la Segunda Guerra Mundial.
Daniel Catán estudió filosofía en la Universidad de Sussex, en Gran Bretaña, e hizo un doctorado en música en la Universidad de Princeton.
En 1998 le fue entregado el Premio Plácido Domingo por su contribución a la ópera, y en el 2000 recibió el la beca Guggenheim Fellowship.
En el 2010, la Ópera de Los Ángeles estrenó Il Postino, en la que Plácido Domingo interpretó a Pablo Neruda. La pieza está basada en una novela y obra de teatro de Antonio Skármeta, con libreto del propio Catán.
El creador mexicano realizó las óperas Encuentro en el ocaso, con libreto del escritor Carlos Montemayor, y La hija de Rappaccini, entre otras.
Otras obras del autor fueron Florencia en el amazonas, libreto basado en motivos del escritor colombiano Gabriel García Márquez; Salsipuedes, estrenada en el Teatro Hagen, en Alemania, y recientemente Il Postino.
También realizó música orquestal, como El árbol de la vida, El vuelo del águila, En un doblez del tiempo, Tierra final (para soprano y orquesta), y Mariposa de obsidiana (basada en un poema de Octavio Paz). En el rubro de música de cámara realizó Encantamiento.
Pérdida para el mundo cultural
La muerte del compositor mexicano es una pérdida para el mundo cultural. A continuación diversos personajes hablan de su desaparición.
Aurelio Tello, musicólogo: «Daniel Catán fue un compositor importante de su generación, sobre todo en el campo de la ópera. Se ganó un lugar muy especial por la calidad de sus obras y ahora lo sentimos mucho, todos los que conocemos sus creaciones. Las óperas de Daniel Catán, como La hija de Rappaccini, al igual que la de otros compositores mexicanos, han marcado una huella en la historia de la ópera en el país, aunque falta tener una actividad más intensa. La muerte de Daniel es otra más de las grandes pérdidas de este año».
Francisco Nuñez, director y compositor: «Lamento el fallecimiento de Daniel Catán, quien se encontraba en plena producción y con proyectos importantes. Su obra recupera fundalmentalmente lo que desde mi punto de vista es la música independiente como un lenguaje autónomo. Catán otorgó a la música y al lenguaje sonoro esa potencialidad que se encuentra en un libreto, en un drama y en un texto. Daniel interactuó en ese sentido y se acercó a escritores que dominaban la palabra para trabajar».
Exilio y éxito
Manuel Yrízar, crítico de música: «Es una pérdida espantosa la muerte de Daniel Catán. Fue un hombre excepcional y un gran músico a quien las autoridades culturales nunca le hicieron caso. Se fue a vivir a Estados Unidos porque no recibía ningún apoyo, le pusieron muchos obstáculos para representar su obra, por eso sus piezas no se conocen mucho en México, sólo en forma de concierto. Catán tuvo muchos problemas, se fue al autoexilio para buscar en Estados Unidos el trabajo que aquí nunca logró concretar, allá presentó con gran éxito Florencia en el Amazonas. Cuando visitaba México nunca le hicieron caso, era una persona tímida, pero de gran creatividad».
José Cueli, sicoanalista: «México pierde un valor musical, porque Daniel Catán era el número uno en el concierto internacional. Como ser humano era una espléndida gente. Era, además, un gran poeta. Su vida era una poesía. No creo que haya nadie en la música mexicana que tenga la importancia internacional que tenía Catán».
Luis Pérez, especialista en música: «Catán fue un músico que encontró su muy propio y personal camino. Obtuvo resultados meritorios y envidiables por el éxito de sus representaciones en varias ciudades de Estados Unidos y de Europa; logró un reconocimiento que en México no se le dio, salvo una mínima excepción, no se montaban sus óperas en el país, teníamos que escucharlas en versión de concierto, en fragmentos. En más de una ocasión se programó representar alguna de sus óperas y a la mera hora se cancelaban porque supuestamente no había presupuesto o se había acabado. Esto por lo menos sucedió dos veces. Por eso es muy triste que se tenga que decir ahora que ya él no podrá ver ese reconocimiento».
Intención hacia la claridad
Juan Arturo Brennan, crítico musical: «Creo que una parte fundamental de la herencia de Daniel Catán está en ese interés renovado suyo y que supo transmitir a nuestro público por la música escénica, fundamentalmente la ópera. Su trabajo operístico de los años recientes enriqueció bastante el catálogo de la ópera mexicana contemporánea y al mismo tiempo es una muy buena señal el que haya tenido éxito con sus óperas. No puedo dejar de comentar que es significativo que una parte sustancial del éxito de Daniel fue en el extranjero, sobre todo con sus óperas más recientes. Catán se distingue de manera particular por una evidente intención hacia la claridad. Es muy transparente en sus texturas, en su intención, en sus orígenes y en sus referencias. Era un auténtico erudito de la historia de la música».
Francisco Méndez Padilla, musicólogo: «Daniel Catán fue uno de los compositores más importantes de su generación, con una vocación especial hacia la ópera. Basta recordar Florencia en la Amazonas y ahora Il postino como dos de las óperas más representativas de los años recientes en habla hispana. La muerte prematura de Daniel Catán deja un vacío en el mundo de la ópera; tenía 62 años, estaba en pleno dominio de facultades, fue un gran creador con un don para la melodía poco habitual en los compositores contemporáneos».
José Octavio Sosa, investigador e historiador musical: «Daniel fue un gran amigo y el compositor de ópera mexicano más importante a escala internacional, con una aceptación de crítica y público en sus representaciones. Catán deja un legado operístico importantísimo que comenzó en 1980 con el estreno de Encuentro en el ocaso, en el Teatro de la Ciudad de México, una obra poco conocida. Se va un compositor importante, verdaderamente es una pérdida irreparable. Su obra Il postino probablemente este año se haga en Bellas Artes y en el Festival Internacional Cervantino. Él estaba entusiasmado porque se diera a conocer esta ópera en México».
Marcela Rodríguez, compositora: «Es una gran pérdida para el país la muerte de Daniel, una de las voces más importantes en el país en el mundo de la ópera, estaba en el momento más relevante de su carrera, acababa de estrenar Il Postino en Estados Unidos. Me duele su partida, fue un gran maestro de composición que tenía su propio estilo».
Mayor información: Daniel Catán
REGRESAR A LA REVISTA
