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Allen Ginsberg, 1953, imagen del poeta beat incluida en la exposición neoyorquina. (Foto: © 2012 Allen Ginsberg LLC/ cortesía Galería Howard Greenber )
C iudad Juárez, Chihuahua. 7 de febrero de 2013. (RanchoNEWS).- Artistas incansables que recorrieron el mundo y cambiaron la literatura para siempre, los poetas de la generación beat tuvieron su refugio natural en Nueva York, adonde vuelven a brillar estos días en las fotos de uno de sus máximos exponentes, Allen Ginsberg. Una entrega de AFP:
Memorias beat: las fotografías de Allen Ginsberg es el título de la muestra que se presenta y permanecerá abierta hasta el próximo abril en la galería de arte de la Universidad de Nueva York, que ratifica el resurgimiento del interés por ese grupo de grandes escritores.
La exposición se suma al lanzamiento de la película En el camino (2012), del cineasta brasileño Walter Salles, basada en la novela homónima de Jack Kerouac, de 1957, y la publicación en 2011 de una obra perdida de este último, El mar es mi hermano (escrita en 1942).
Héroes presentes
Las más de 80 fotos en blanco y negro de Ginsberg muestran por dentro al mundo de los beatniks –como se los conoció–, impulsores de un movimiento cultural de rechazo a los valores clásicos de Estados Unidos y en favor del uso de drogas, la libertad sexual y el estudio de la filosofía oriental.
Todos los «héroes» beat están presentes en las instantáneas de Ginsberg: desde sus grandes estrellas, Kerouac y William Burroughs, hasta otros menos conocidos como Peter Orlovsky y Gregory Corso, pasando por el mítico Neal Cassady, quien inspiró uno de los personajes principales de En el camino.
«Incluso sin buscarlo, hay ese pequeño estremecimiento de un momento determinado preservado en el gabinete de cristal de la mente. Un pequeño estremecimiento del espacio eterno». Eso es lo que estaba buscando, afirmó Ginsberg al referirse a sus retratos.
Nueva York y los barrios de Greenwich Village –donde está la Universidad de Nueva York–, el East Village y Lower East Side son los escenarios de buena parte de las tomas, lo que confiere a la exposición una atracción adicional.
«Muchas de las fotos fueron tomadas en Greenwich Village, que tiene incontables lugares vinculados a los beat, a los que se puede ir caminando desde aquí», indicó la directora de la Grey Art Gallery, Lynn Gumpert, en un comunicado.
Precisamente por ello, la galería propone una autoguía gratis por esos barrios que se puede descargar de su sitio en Internet, además de organizar en abril próximo su propio tour, cuyas plazas ya se agotaron con tres meses de anticipación.
Viajes y amores
Las fotos de Ginsberg permiten retratar los viajes y amores de este grupo, así como su reconocimiento final como grandes artistas, sin perder el gusto por la vida bohemia y la contracultura.
En los retratos captados por el poeta, cuya carrera literaria saltó a la fama con la publicación en 1956 de Aullido, en San Francisco, California, aparece su tormentosa relación con Burroughs a principios de los años 50 y luego con la pareja de toda su vida, Orlosvky.
También están los años del Beat Hotel, situado en el barrio latino de París, adonde se instalaron varios de estos artistas cansados de la censura estadunidense, y las escapadas a Tánger, Marruecos, donde vivía el escritor Paul Bowles y, por un tiempo, Burroughs.
Las fotografías están tomadas en dos periodos: el primero, de 1953 hasta 1963, y el segundo en las décadas de los 80 y los 90.
En esta última etapa, que llega hasta la muerte del poeta, en 1997, en la Nueva York de toda su vida, aparecen rostros más familiares para el público en general: sus amigos, los músicos Bob Dylan y Lou Reed, y hasta Madonna.
Si los tiempos habían cambiado, Ginsberg siguió buscando hasta el final captar «lo sagrado del momento», como lo muestran tomas íntimas en hoteles de Europa del Este o en su departamento del East Village.
Tras su paso por Nueva York, la muestra –presentada ya en Washington– viajará a otros lugares de culto de la generación beat, como San Francisco, donde podrá verse entre mayo y septiebre de este año.
Desarrolló intenso trabajo en la música
El poeta beat Allen Ginsberg, quien dio voz a toda una generación, también construyó una intensa carrera musical. Realizó colaboraciones con representantes de toda una época de protesta, de alzar la voz y lanzar su grito. Bob Dylan, Lou Reed, Patti Smith y Philip Glass son algunos de los nombres que comparten crédito en sus grabaciones.
Ahora, a 30 años de distancia, el disco First Blues que Allen Ginsberg grabó al lado de su amigo Bob Dylan en 1983, apareció en una nueva edición. La voz desnuda de Ginsberg, como mantra descarnado y armonioso, no se sabe si canta o recita. Pero el aullido apalabrado del gurú se difunde entre las guitarras dulces del blues: «oye, padre muerte, estoy volando a casa/ oye, pobre hombre, estás solo/ oye, viejo padre, yo sé a dónde voy».
Relanzamiento en tres formatos
Ginsberg Recording lanzó el pasado enero la nueva versión en los formatos de disco compacto, además de una edición limitada de vinilo e, incluso, es posible adquirirlo en formato digital desde la tienda de Apple.
Los viajes en la carretera (on the road, como escribió su amigo Kerouac), la guerra y el sexo con jovencitos, son algunos temas que aparecen en los 24 poemas hechos canto. En esencia, se reviven las sesiones originales de 1971, que realizó animado por Bob Dylan después de asistir a una de sus lecturas en voz alta. Una segunda versión se realizó en 1976, con la producción de John Hammond, y en 1983 finalmente salió el disco doble First Blues. En 2006, el siglo XXI nos lo regaló en forma de cd.
Además de la voz, guitarra y piano que Bob Dylan aportó en la grabación, también participaron otros músicos de su banda: el chelista Arthur Russell; la voz de la poeta sacerdotisa Anne Waldman, y David Mansfield, «el genio musical con cara de Botticelli», como lo describió Ginsberg.
«He visto a las mejores mentes de mi generación destruidas por la locura», la primera línea de su poema Aullido, probablemente inmediatamente, casi de manera automática, resurge al mencionar el nombre de Ginsberg, quien nació el 3 de junio de 1926 en Nueva Jersey.
Pero no sólo fue una de las voces poéticas del siglo XX en Estados Unidos, quien viajó por el mundo, sino quizá de todos los integrantes de la generación beatnik, el que llevó una vida más pública. El proyecto Allen Ginberg, que resguarda parte de su archivo y lo ofrece en Internet, describe:
«Renombrado poeta, viajero mundial, explorador espiritual, miembro fundador del mayor movimiento literario, defensor de los derechos humanos y civiles, fotógrafo y compositor, políticamente incómodo, maestro y fundador de una escuela de poesía. Allen Ginsberg (1926-1997) desafía la simple clasificación».
Usó la fama como estrado para expresar sus ideas sobre temas controversiales, como la guerra de Vietnam, los derechos de los homosexuales y las sustancias alterantes de la conciencia, como la psilocibina y el LSD.
De manera simultánea a estas facetas, también construyó una modesta carrera en la música. Realizó grabaciones con sus propias letras y con algunas de los Cantos de inocencia: cantos de experiencia, de William Blake. Algunas de las colaboraciones las realizó con sus amigos Bob Dylan, Lou Red, Patti Smith, la banda británica The Clash, incluso con Madonna llegó a compartir la escena. Con el compositor clásico Philip Glass musicalizó lecturas de fragmentos de sus poemas Aullido y Wichita Vortex Sutra; este último se convirtió en una ópera.
«Soy un viejo, pero un viejo solitario/ Que no teme/ Hacer hablar a su soledad en un auto,/ Ya que no se trata sólo de mi soledad/ Sino nuestra, por todo Estados Unidos de América esparcida,/ ¡Oh mis queridos, dulces amigos!», dicen sus versos.
A lo largo de su vida, que culminó en 1997, durante más de 40 años realizó numerosas grabaciones, las cuales se encuentran en la Universidad de Stanford, en California, en archivos en formatos obsoletos y con difícil acceso.
Ginsberg Records impulsa la digitalización de los archivos de audio y su difusión en Internet, así como ir incrementando nuevas colaboraciones y colecciones. Además de invitar a los entusiastas a descubrir y explorar toda la serie de audios que legó el poeta beat. En su sitio, es posible conocer otros materiales discográficos, además del disco recién editado.
La nueva versión de este «primer blues» es presentada por la tienda iTunes: «estas canciones son, a su manera, hermosas. Su canto de harapienta voz de ángel, tan plana y carente de musicalidad, fue musicalidad propia», se dice.
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