Rancho Las Voces: Obituario / Ruth Rendell
Para Cultura, el presupuesto federal más bajo desde su creación / 19

sábado, mayo 02, 2015

Obituario / Ruth Rendell

.
La escritora, en una imagen de 2005. (Foto: Seth Wenig)

C iudad Juárez, Chihuahua. 2 de mayo de 2015. (RanchoNEWS).- Ruth Rendell, escritora birtánica de novela negra, más conocida como la creadora del inspector jefe Reginald Wexford, murió en el hospital este sábado a la edad de 85 años, informó su editor. Rendell, autora de más de 60 novelas, muchas de las cuales las escribió bajo el seudónimo de Barbara Vine, sufrió una apoplejía en enero. «Estamos devastados por la pérdida de uno de nuestros autores más queridos. Nuestros pensamientos están con su familia», dice en un comunicado la editorial Penguin Random House. Una nota de la redacción de El País.

Traducida a más de 25 idiomas, sus thrillers se caracterizan por la manera como trata de ahondar en la psicología de sus personajes criminales. Entre sus obras editadas al español destacan títulos como Trece escalones, El agua está espléndida y El azar de la tragedia. La primera novela de Rendell, Con la muerte, se publicó en 1964. Luego vinieron otras premiadas como Un demonio en mi opinión y Carne trémula. El año pasado publicó La chica de la puerta de al lado.

Hija de una familia de maestros, de madre sueca y padre inglés, nació en Grasemann el 17 de febrero 1930 y creció en un suburbio de Londres. Empezó como periodista en el diario local Chigwell Times, pero se vio obligada a dimitir después de que probaran que había inventado algunas historias.

Las obras de Rendell han sido publicadas en unos 30 países y muchas han sido adaptadas a la televisión y el cine. En 1997, tomó el título de Baronesa Rendell de Babergh. Bajo el seudónimo de Barbara Vine escribió obras de suspense y psicológicas.

Ramón de España escribió en el año 2000 en este diario: «A Ruth Rendell la descubrí un fin de semana en Cadaqués, en casa de unos amigos que nunca fueron de la gauche divine. Había ido sin libros y buscando algo en su biblioteca di con un tomo de la editorial Orbis que recogía tres novelas de la señora Rendell. Me las tragué seguidas en un par de días. Y nada más volver a Barcelona me acerqué al Crisol de Consell de Cent y me dejé 20 papeles en un montonazo de libros de tan inquietante narradora. Fue así como descubrí que la respuesta británica a Georges Simenon y Patricia Highsmith iba a ser a partir de entonces una presencia familiar en mi horizonte como lector, se pusieran como se pusieran los cejijuntos de marras: en los libros de la señora Rendell había más y mejores reflexiones sobre la conducta humana que en todas esas novelas ambientadas en pueblos de León durante la posguerra que pasan por ser las perlas de la literatura contemporánea».


REGRESAR A LA REVISTA