C iudad Juárez, Chihuahua. 6 de agosto de 2016. (RanchoNEWS/ Jaime Moreno Valenzuela).- El teatro Víctor Hugo Rascón Banda lucio casi lleno por los admiradores de Astrid la auto llamada reina del «Heavy Nopal», en el arranque de la 12° edición del Fich.
Con un espectáculo, que ya recorrió Suecia, París, Detroit y Toronto según sus declaraciones en la rueda de prensa previa al concierto. Se dijo complacida de la invitación y con muchas ganas de cantar a la mujer juarense. Prometió que el recorrido que haría sobre la historia de México, sería vistoso por los más de 13 cambios de vestuario que presentaría.
Enfatizo que su trabajo es cabaret y la intención es divertir pero básicamente busca la reflexión, en Tierra misteriosa el espectáculo que presentó acompañada de un cuarteto.
En él no ataca al sistema per se, si no que hace una radiografía de los mexicanos contando nuestra historia, siempre agradecemos por todo, si que los Aztecas era muy salvajes pero muy finos en sus ofrendas de sangre, que Cortés fue el primer político, que desde la independencia la formula de «al pueblo agítelo antes de usar » siempre le ha servido a los líderes de movimientos comenzado de la independencia, que no nos preocupemos por Trump que nos preocupemos por nuestra corrupción, que el problema lo tenemos aquí.
Todo esto mientras cantaba sus adaptaciones del cancionero histórico de nuestra patria, por ejemplo que la Llorona deje de llorar y se ponga a trabajar, a la Malinche se le debe de reivindicar, primero su pueblo la regala a Cortés, luego cortés la traiciona y la historia la convierte en traidora. Que los mexicanos somos unas cucarachas, pero debemos de tener estilo y la ventaja de acabarse el mundo pues como cucarachas que somos sobreviviremos, hemos sobrevivido todo.
Astrid Hadad no es Jesús Martínez «Palillo» aquel comediante de teatro de mediados del siglo pasado que su sketchs eran directos contra los políticos dando nombres, que lo llevaron a la cárcel en 9 ocasiones sin contar las soberanas golpizas. Astrid o «Lady Gaga de
nixtamal» como le gusta llamarse, no habla del sistema en sí, ni da nombres de políticos en especifico, ni hace bromas de su ignorancia, habla del mexicano y su idiosincrasia.
El manejo de cabaret con un cuarteto muy digno, lo tiene bien trabajado, al igual que el cambio de vestuario, que es sorprendente por lo aterrizado con el arte mexicano.
La Rielera homenaje a las soldaderas a nuestras adelitas, a nuestras mujeres, es adornado con un vestuario en el que la mujer carga con todo el país. Es ahí donde, después de llenarlas de piropos las llama a educar a sus hijos en valores, en honestidad, en darles cultura, si no seguiremos igual de jodidos.
Con un publico complacido, divertido digamos acababa el arranque de este XII Fich, al salir no me quedo claro que se haya reflexionado mucho. Los planes del fin de semana continuaban.
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Fotos /Jaime Moreno Valenzuela
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