Poesía / Lilvia Soto: «Rosa Valiente (1)»

.
Para Michael Edward Roberts

Con humedad en los ojos y
tristeza en la punta de los dedos
su padre acaricia la réplica del escudo 6611,
el que Michael usó el 11 de septiembre,
el que su padre usaba antes,
cuando era bombero en la Ciudad de Nueva York.

Su hermana menor Karen
busca la voz que no volverá a oír,
decide estudiar más duro,
sobresalir en la escuela
para honrar la memoria de su hermano.

Su madre se ocupa de los rosales irlandeses
que Michael quería que plantara.
Su jardín tiene nueve lados por once tablas de altura.
Las rosas color naranja, las preferidas de Michael,
son la primera señal del nuevo día que ven sus ojos al amanecer.

Sus ojos humedecen sus pétalos,
las puntas de sus dedos, sus espinas.
Su esposo le recuerda,
Ronnie, así es la vida.
Lo tiene escrito en un pedazo de papel de roble.

Más numerosos que los anaranjados pétalos,
son sus ensalmos,
así es la vida.

(1) La historia de esta familia apareció en The New York Times, septiembre 11, 2006

REGRESAR A LA REVISTA