Rancho Las Voces: Poesía / México: «La suave patria» revisitada
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miércoles, diciembre 19, 2012

Poesía / México: «La suave patria» revisitada

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El poeta mexicano López Velarde. (Foto: Archivo)

Ciudad Juárez, Chihuahua. 19 de diciembre de 2012. (RanchoNEWS).- La suave patria, el famoso poema de 151 versos y 33 estrofas escrito por Ramón López Velarde en 1921, al contrario de las lecturas culta y oficial que se le han dado, es «un discurso contra la violencia», un reproche por la destrucción del país, que contiene dolor, claroscuros y crítica. Una nota de Virginia Bautista para Excelsior:

Ésta es una de las conclusiones a las que ha llegado el poeta y ensayista Víctor Manuel Mendiola, tras cuatro años de estudiar minuciosamente este poema considerado una obra maestra de las letras mexicanas, cuya genialidad ha sido reconocida por Juan José Tablada, Jaime Torres Bodet, Xavier Villaurrutia y Octavio Paz, entre otros.

«Es un poema que está lleno de complejidades, en contra de lo que se supuso. No es simple y llanamente una versión ligera, feliz, en la que se destacan los encantos de la patria. En el fondo es un reproche y un dolor por la destrucción de esa patria. Es una crítica de la violencia y de la destrucción de México», dice.

El editor desde 1980 de El Tucán de Virginia, sello que publicará a finales de enero próximo este ensayo sobre La suave patria, en el que por primera vez se reúnen todas las opiniones vertidas sobre él, verso a verso, positivas y negativas, propone una nueva interpretación del texto que, considera, «es interesantísimo volver a leer en estos tiempos de violencia que vivimos».

Sobre el poema, detalla, algunos escritores lo han definido como el momento más relevante, el más alto de la poesía de López Velarde. Otros, como Paz, han dicho que «representa el mediodía de su estilo, no de su poesía»; reconoce en él versos geniales, pero no una obra maestra, ni el mejor momento del poeta.

Tras ser considerado por José Juan Tablada, entre otros, como una obra maestra, prosigue Mendiola, pronto lo empiezan a ver con reservas, sin dejar de reconocer su originalidad, intelectuales de la talla de Jaime Torres Bodet. «Él dice en su momento que es un poema que le dará mayor popularidad, pero no mayor temperancia, que no tiene el álgebra de los poemas anteriores». Esta opinión la reproducen Rafael Solana, el crítico Eduardo Colín y el poeta Xavier Villaurrutia.

«Villaurrutia explica de manera brillante por qué su poesía es importante. Afirma que es irregular, compleja, poliédrica y llena de oscuridades. Dice que se le ha leído mal, porque se ha puesto el acento en la suavidad provinciana de algunos de sus poemas. Alude, aunque no lo menciona, a La suave patria.

«Este ensayo es, sin decirlo, una crítica del poema. Esto no se había dicho claramente. Asegura que la oscuridad y los claroscuros de su poesía están ligados al poeta francés Charles Baudelaire, ya que el fetichismo, la escatología y el erotismo macabro están presentes», agrega.

Mendiola añade que, una lectura minuciosa de La suave patria, demuestra que no es un paréntesis, un descanso o una ruptura con el resto de la obra, sino que posee las mismas características, sólo que presentadas de una manera distinta.

«Lo claro envuelve a lo oscuro, la alegría envuelve al dolor, lo simple oculta a lo complejo. Pero, si se lee cuidadosamente, no es simple, ni claro, sin complejidad y sin dolor. Tiene la referencia directa a la escena del tormento de Cuauhtémoc; a la mutilación del territorio nacional, en la guerra contra Estados Unidos; a la Independencia; alude veladamente a la Revolución mexicana, y también a la Revolución francesa.

«Dice que en la historia de México sólo hay un héroe: Cuauhtémoc. En 1921, cuando están todos los próceres de la Revolución, afirma, de manera sutil pero categórica, que no hay héroes. Si a esto le sumas el hecho de que él tiene el sentimiento de que en México algo está muriendo, te percatas de que la lectura oficial ha estado totalmente perdida, pues lo toma como un discurso de exaltación de la Revolución», indica.

Destaca que la genialidad de La suave patria radica en que López Velarde responde a la violencia con un poema no violento, pero crítico. «Habla de la violencia con suavidad, con ternura y gentileza, pero firme. En un momento de enorme violencia, escribe un poema en donde aparecen los paisajes claros del país, pero deja ver la oscuridad de ciertos momentos.

«Le opuso un mural de claroscuro, donde la bondad y la ternura iluminan la violencia y nos deja verla de otra manera. Pero también nos da la clave para conjurarla, en el verso que reza ‘Patria, te doy de tu dicha la clave, sé siempre igual, fiel a tu espejo diario’. Es decir, frente a la destrucción, propone una solución: no abandones tu ser, las formas características del alma de México».

El editor invita a releer este poema, porque piensa que su vigencia es absoluta y que será interesante ver la forma como lo comprende ahora el lector mexicano, tras haber vivido seis años de violencia extrema.

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