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El compositor mexicano en una imagen de 2001 (Foto: Manuel Zavala A./Artes e Historia México)
C iudad Juárez, Chihuahua. 17 de enero de 2013. (RanchoNEWS).- Mario Kuri Aldana, uno de los más importantes compositores del siglo XX en México, quien también incursionó en la vertiente popular, murió la noche del martes en el hospital 20 de Noviembre del Instituto de Seguridad Social y Servicios de los Trabajadores del Estado, debido a complicaciones respiratorias. Una nota de Ángel Vargas y Mónica Mateos-Vega para La Jornada:
Ese día fue hospitalizado con síntomas de neumonía. En noviembre, el autor sufrió una caída en su casa, la cual le ocasionó una fractura de cadera, que mermó su salud en general.
Homenaje pendiente
Ayer fue objeto de un homenaje de cuerpo presente en la capilla de la funeraria Gayosso de Félix Cuevas. En el INBA se comprometieron a «que más adelante, con calma, se realizará, ya en forma, un homenaje nacional a Mario», señalaron a La Jornada los familiares del músico.
Hasta que su salud lo permitió, el maestro trabajó con su hermano Armando en la composición de nuevas melodías y en la recuperación y grabación de partituras escritas en sus años de juventud. Realizó grabaciones caseras de muchas de esas piezas.
Página blanca, Ausencia de tu vida y Balada triste son algunos de los boleros que integraron un repertorio de cerca de 200 obras musicales de diversos géneros (música de cámara, banda, orquesta y corales), las cuales conforman el vasto legado que deja.
Kuri Aldana nació el 15 de agosto de 1931 en Tampico, Tamaulipas. Su padre fue Felipe Kuri, originario de Líbano, y su madre, Consuelo Inés Aldana, originaria del puerto tamaulipeco. Fue precisamente gracias a ella y a su abuela materna, ambas aficionadas a tocar el piano, que Mario Kuri se dedicó a la música.
Además de cursar la carrera de derecho, estudió composición en la Escuela Nacional de Música de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y realizó un posgrado en el Instituto Torcuato Di Tella, en Buenos Aires.
Fue alumno de Rodolfo Halffter y Luis Herrera de la Fuente. Recibió becas para realizar investigación y estudios de folclor musical en distintos países.
Su carrera artística inició en la ciudad de México cuando dio a conocer el bolero Gota en el mar, en coautoría con su hermano Armando.
Pero sin duda, la canción que mayores satisfacciones le dio es Página blanca, que hizo en coautoría con Guillermo Lepe, por la que recibió innumerables reconocimientos, además de ser muy popular en el gusto del público.
También se desempeñó como investigador de música popular, director de orquesta y banda, maestro de música y composición, así como productor y locutor de radio. Fue coordinador de Investigación Musical del Fondo Nacional para el Desarrollo de la Danza Popular Mexicana, y coordinador del Proyecto de Etnomusicología en la Dirección General de Culturas Populares.
Productor de radio y discos
Mario Kuri diversos programas musicales para radio y editó varios discos compactos. Fue titular de la Banda Sinfónica de la Secretaría de Educación Pública, de la Orquesta de Cámara del Centro Libanés y fue director huésped en varias orquestas y bandas de México, Cuba, países sudamericanos y Estados Unidos.
En 1994 recibió el Premio Nacional de Ciencias y Artes, en la categoría de Artes y Tradiciones Populares. Hasta su fallecimiento, fue miembro de la Sociedad de Autores y Compositores Mexicanos (SACM) y del Sistema Nacional de Creadores de Arte del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca).
El año pasado, el Instituto Tamaulipeco para la Cultura y las Artes, por conducto de la dirección artística del Festival Internacional Tamaulipas y Proyectos Especiales, le organizó un concierto homenaje; el programa estuvo integrado por obras como La canción del Pegaso y Sinfonía bolero.
Fue distinguido también con los primeros premios de Composición Nacionalista en la UNAM y en el Festival Juventino Rosas, de la SACM.
Varias de sus composiciones las hizo en coautoría con su hermano Armando, así como con Ventura Romero, Guillermo Lepe, Miguel León-Portilla, la coreógrafa Josefina Lavalle (quien fue su esposa), Guillermo Arriaga, Jorge Daher, Joaquín Guzmán y Felipe Pérez.
Una de las mayores satisfacciones de su carrera fue el estreno, en los años 80 del siglo pasado, de su ballet Sueño de un domingo por la tarde en la Alameda, interpretado por la Compañía Nacional de Danza en el Palacio de Bellas Artes, presentación que contó con lleno absoluto y la asistencia del entonces presidente Miguel de la Madrid y todo su gabinete.
Las exequias del maestro Mario Kuri Aldana continuarán hoy, hasta las 13 horas, en la capilla 3 de la funeraria Gayosso de Félix Cuevas.
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