C iudad Juárez, Chihuahua. 31 de enero de 2013. (RanchoNEWS).- El terror con el que día a día se vive en la frontera norte de México, realidad a la que lamentablemente nadie escapa en este país como consecuencia de «la guerra contra el narcotráfico», es traducido de una forma delirante en la obra de teatro Hamlet o el jardín de las suspicacias, escrita por el dramaturgo Carlos Valencia. Una nota de Leticia Sánchez Medel para Milenio:
Al socializar los estragos de la violencia y el miedo, Valencia realiza una analogía entre la versión clásica de Hamlet, de William Shakespeare, y el dilema que enfrenta un sicario mexicano una vez que su padre, el jefe de un cártel del narcotráfico, es asesinado por su hermano Claudio.
Es una obra original que toma como referencia al protagónico de Shakespeare, por lo que el personaje principal de este montaje –a inaugurarse este viernes en el Teatro Benito Juárez– es Hamlet, el hijo del jefe de una plaza del narco, quien descubre que su tío, en complicidad con Gertrudis, su madre infiel, planeó la muerte de su padre.
El joven se encuentra en un dilema que tiene a la muerte y a la venganza como invitadas. El cuestionamiento que lo agobia es «ser o no ser un asesino» de su madre.
Hamlet inspirador
Carlos Valencia señala que las obras de Shakespeare fueron escritas durante el reinado de Isabel I, «inspiradas en un periodo lleno de revueltas, de asesinatos, de malos manejos públicos, en un estado de excepción porque nada se resolvía; de ahí que ese momento fuera totalmente inspirador para el arte de aquella época. Algo similar sucede ahora en México, y es una realidad que no podemos evadir. Es inevitable atacarla y cuestionarla, de ahí que el teatro sea una especie de espejo de lo que acontece en el país».
El tema, aclara Valencia, no se desgasta, porque cada creador, cada dramaturgo cuestiona a través de sus obras diferentes facetas de la maldad humana.
En Hamlet o el jardín de las suspicacias, dirigida por Ignacio Escárcega, hay enormes coincidencia entre el personaje danés del pasado y la realidad que se enfrenta en México, protagonizada por un narco.
«Entre ambos hay coincidencias asombrosas, y eso fue el generador de este proyecto: saber que un personaje de Shakespeare de 400 años antes, se puede identificar perfectamente con una chaval de 15 años en nuestro país».
Con este planteamiento, si bien el dramaturgo, no espera cambiar la situación de los mexicanos, sí trata de exponer la vida emocional de un individuo que se ve tentado a asesinar y los caminos en los que transita para cometer ese acto.
La temporada de la obra Hamlet o el jardín de las suspicacias se estrenará el próximo primero de febrero y hasta al 24 del mismo mes, en el Teatro Benito Juárez, ubicado en la calle de Villalongín 15, en la colonia Cuauhtémoc.
REGRESAR A LA REVISTA
