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lunes, enero 12, 2015

Noticias / México: El INBA bajo perfil literario

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La Coordinación Nacional de Literatura carece de proyecto tras la gestión de Stasia de la Garza, quien fue removida.  (Foto: Archivo)

C iudad Juárez, Chihuahua. 12 de enero de 2015. (RanchoNEWS).- La Coordinación Nacional de Literatura del INBA fue, durante los cinco años cinco meses que estuvo al frente la conductora Stasia de la Garza, «básicamente el sustituto de la funeraria Gayosso, con un Palacio de Bellas Artes que se convirtió de pronto en el recinto para recibir al muerto del día», comenta Fabrizio Mejía Madrid. Reporta desde la ciudad de México para Excélsior Virginia Bautista.

Para el novelista y cronista, la gestión de la promotora cultural estuvo signada por las cuotas de los grupos. «Ella tiene una relación de parentesco con el escritor Gabriel Zaid, todo mundo lo sabe, y digamos que es un ejemplo de cómo se maneja la cultura en este país, a través de cuotas a los grupos de las revistas Nexos y Letras Libres, el de la UNAM y los demás que existan.

«Si lo hizo bien o mal pues no se nota, porque en estos años la cultura ha sido lo de menos. Stasia fue un paso burocrático, más interesado en el coctel, en la presentación de relumbrón, sin ningún tipo de programa. No hay una idea de hacia dónde tiene que ir la promoción de la literatura. No rescato nada de su gestión», afirma tajante.

De la Garza, quien dirigió la Coordinación Nacional de Literatura del 15 de junio de 2009 al 21 de noviembre de 2014, cuando fue removida de su cargo a demanda del comité sindical de la sección D-III-23, cuyos trabajadores sostuvieron paros de labores en algunas instalaciones de la dependencia tras la denuncia del cobro ilegal de horas extras, de la existencia de «un grupo de escritores que monopolizaba la programación» y porque «ha perdido sus facultades para desarrollar las actividades de difusión de la literatura mexicana ante el Conaculta». (Excélsior, 22/11/2014).

Actualmente, la coordinación se encuentra acéfala –el encargado de despacho es Epigmenio León– y algunos escritores esperan que se nombre a un(a) nuevo(a) titular que proponga un programa de trabajo «que vaya más allá de las efemérides», que conozca al gremio literario, que eche a andar una «revista nacional» e incluso que edite los libros que «nadie publicará porque no son negocio», como lo proponen además los escritores Evodio Escalante y Humberto Musacchio.

Roberto Perea, director de Difusión y Relaciones Públicas del INBA, aclara que Stasia de la Garza se encuentra «separada temporalmente» de su cargo mientras el Órgano Interno de Control del instituto realiza las investigaciones pertinentes y se deslindan responsabilidades.

Aunque, admite Perea, si la directora del INBA María Cristina García Cepeda lo considera conveniente puede nombrar a nuevo(a) coordinador(a) aunque el Órgano no haya emitido una resolución definitiva.

Al escritor Paco Ignacio Taibo II ya ni siquiera le interesa el destino de esta coordinación.

Una línea cultural

Ante la posibilidad de que se nombre a un o una nueva titular de la Coordinación Nacional de Literatura, Fabrizio Mejía destaca que es vital que éste conozca al gremio literario.

«¿Quién conocía a Stasia de la Garza? Nadie, ni ella nos conocía a nosotros. La única vez que fui a Bellas Artes en su época, cuando le entregaron la Medalla Bellas Artes a Carlos Monsiváis, fuimos Juan Villoro y yo y alguien nos tuvo que decir quiénes éramos mutuamente.

«Cuando improvisó su discurso esa vez dijo que yo era un escritor joven, cuando este año cumplo 47. Yo le dije ‘qué te tomas’, pero la verdad es que he escrito 16 libros y tampoco es poca cosa», explica.

El autor de Pequeños actos de desobediencia civil señala que «desde el punto de vista de una línea cultural, la dependencia no tenía ninguna, pues hacer efemérides y hacer funerales no es una línea cultural».

Y recuerda que esta área, que nació en 1946 como Departamento de Teatro y Literatura, cuyo primer jefe fue el poeta y dramaturgo Salvador Novo, tuvo «momentos increíbles» en 1968, cuando estaba por ejemplo el programa Escritores ante el público.

«Con la participación de gente como José Agustín, Monsiváis, Parménides García y Gustavo Sainz se suscitaron miles de debates. La gente iba a ese recinto sacrosanto (el Palacio de Bellas Artes) y llegaban a discutir sobre el movimiento estudiantil», apunta.

El también periodista añade que diversos foros culturales «han sido enlodados» con las cuotas de poder en el presente sexenio. «Ahí tienes al exvocero del expresidente Carlos Salinas dirigiendo la editorial Fondo de Cultura Económica, José Carreño Carlón; a quien le hacía las ediciones a Salinas en la Presidencia, Raúl Cremoux, al frente del Canal 22; y a Enriqueta Cabrera, quien quebró el periódico El Nacional para venderlo más barato, dirigiendo Canal 11. Por eso, yo no podría esperar más».

Y concluye que «ojalá se les ilumine la biblioteca de tres libros y nombren a alguien que tenga una propuesta de hacia dónde podría ir el fomento a la lectura, el encuentro entre autores y lectores, y que no sea sólo irse a parar al lado del sarcófago de quien se murió esta semana».

Imaginación e iniciativa

El poeta y ensayista Evodio Escalante asegura que «falta imaginación e iniciativa para resucitar esa coordinación, ir más allá de la promoción de la lectura y confeccionar un buen proyecto».

Piensa que la dependencia «cayó en un impasse, donde casi no sucedía nada, una especie de laguna. Vi falta de proyectos más específicos, más emprendedores, más arriesgados. No hubo proyectos. Fue una dirección un tanto a la deriva».

El investigador y crítico literario indica que el nuevo encargado del área tendría que ser, «para empezar, un escritor, porque se supone que éste tiene una sensibilidad específica para ver qué se puede hacer con las letras y promoverlas».

Destaca que «una cosa muy grave es que la administración dejó de pagar las participaciones, uno apoyaba los programas por amor al arte, lo cual me parece antiprofesional. Si te invitan a una mesa redonda es un trabajo que uno hace como escritor, no llegas de la nada, llegas porque tienes una especialización, muchos años dedicados al trabajo literario y que te tengas que conformar con una cartita de agradecimiento me parece un insulto. Es un punto que se debe tomar en cuenta».

El periodista Humberto Musacchio coincide, por su parte, en que en Literatura del INBA debe estar alguien del ámbito de las letras, pues por ahí han pasado grandes escritores como Andrés Henestrosa, Wilberto Cantón, Óscar Oliva, Gustavo Sainz, Margo Glantz, Felipe Garrido y Guillermo Samperio, entre otros.

«El perfil de quien coordine esta área debe ser el de un escritor que conozca bien al gremio de escritores y estos lo conozcan a él o a ella. Debe llegar con un programa de trabajo. Tiene que revitalizar la coordinación, hacer presentaciones de escritores en todo el país, encuentros y, por supuesto, publicar una buena revista nacional y libros que nadie más editaría porque no son negocio».

De la gestión de Stasia de la Garza dice que no recuerda cosas positivas que se hayan emprendido. «Estaba reducida a nada la Coordinación Nacional de Literatura».

Y el novelista Paco Ignacio Taibo II tiene una visión completamente pesimista y afirma que no espera nada. «La cultura oficial ya no me importa. El aparato burocrático de impartición de cultura federal no me interesa en lo más mínimo. La realidad está por otros lados. Nunca he trabajado con ellos y así pienso seguir, promoviendo la lectura pero desde la sociedad civil. Las instituciones federales no sirven. No hay política cultural, ni la va a haber».

Sus directores

La Coordinación Nacional de Literatura del INBA ha cambiado de nombre en cuatro ocasiones: nació en 1946 como Departamento de Teatro y Literatura, en 1956 se separó el área de teatro y se fundó el Departamento de Literatura, en 1977 se transformó en Dirección de Literatura, en 1992 se convirtió en el Centro Nacional de Información y Promoción de la Literatura Joaquín Fernández de Lizardi y en 2005 tomó el nombre actual.

Jefe del Departamento de Teatro y Literatura: Salvador Novo.

Directores del Departamento de Literatura: Andrés Henestrosa (1955-1959), Fernando Sánchez Mayans (1959-1960), Antonio Acevedo Escobedo (1960-1970), Wilberto Cantón (1971-1972) y Óscar Oliva (1973-1977).

Titulares de la Dirección de Literatura: Gustavo Sainz (1977-1981), Arturo Azuela (1982-1983), Gonzalo Celorio (interino), Margo Glantz (1983-1986), Felipe Garrido (1986-1989) y Guillermo Samperio (1989-1992).

Directores del Centro Nacional de Información y Promoción de la Literatura: Guillermo Samperio (1989-1992), Luz Fernández de Alba (febrero y marzo de 1992), Bernardo Ruiz (1992-1995), Daniel Leyva (1995-1997), Anamari Gomís (1997-2004) y Silvia Molina (2004).

Titulares de la Coordinación Nacional de Literatura: Silvia Molina (2005-2007), Enzia Verduchi (2008-2009) y Stasia de la Garza (2009-2014).



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