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En la imagen, copa polícroma con colibrí, obra maestra de la cerámica mesoamericana y mixteca, descubierta en la tumba zapoteca hace medio siglo. (Foto: Tomada del libro)
C iudad Juárez, Chihuahua. 2 de marzo de 2015. (RanchoNEWS).- A 50 años del hallazgo de una de las tumbas zapotecas más importantes de la región de Oaxaca, localizada en la comunidad de Zaachila, el Instituto de Investigaciones Antropológicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) presenta una nueva edición del libro donde el arqueólogo Roberto Gallegos Ruiz (Tlaxcala, 1932) detalla los hallazgos y trabajos que realizó ahí hace medio siglo. Informa para La Jornada Mónica Mateos-Vega.
Además de actualizar la información, la obra, titulada El señor nueve flor en Zaachila, incluye nuevo material fotográfico que enriquece los datos obtenidos de las cámaras funerarias donde yacían prominentes jerarcas de una poderosa cultura que habitó esa zona entre los años 1000 y 1450 dC.
«Los resultados no son un trabajo personal, sino del equipo que compartió casi durante tres meses satisfacciones, sinsabores y compañerismo», explica Gallegos en la adenda al libro.
Añade que «el afecto nos hace recordar a los ausentes y a los sobrevivientes; conservamos ese respeto a los hoy reconocidos y prestigiados antropólogos cuya participación fue determinante en trabajos que se tradujeron, así lo creemos, en conocimientos históricos y arqueológicos sobre Oaxaca que aportó Zaachila y que tienen inserción nacional».
En enero de 2012, el arqueólogo recordó en entrevista con La Jornada que en 1962, con 10 mil pesos en la bolsa, presupuesto otorgado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), entonces a cargo de Eusebio Dávalos Hurtado, «y la encomienda de trabajar en el sitio durante dos meses, o hasta donde te alcance el dinero para comprar materiales y pagar a los trabajadores», llegó a Zaachila.
El propio pueblo, tan celoso de su herencia zapoteca, había pedido que especialistas del instituto fueran a investigar el área conocida como El Cerrito.
«Cuando fue abierta la Tumba 1, los zaachileños se interesaron por los testimonios arqueológicos prehispánicos; en algunos casos hubo tensión, pero nunca agresiones (...) Desde el inicio de los trabajos se disponía de un reducido presupuesto que mermaba con otros gastos que se habían incorporado, aunque en el desmonte del montículo participaron espontáneamente zaachileños a cambio de colectar pequeños troncos que usaron como leña; como éste, se evitaron otros gastos extraordinarios que permitieron realizar trabajos arqueológicos», recuerda el autor en la nueva edición de su libro.
Roberto Gallegos impulsa ahora la creación de un museo de sitio en Zaachila que cuente con apoyo institucional y de manera profesional muestre, entre otros aspectos, la belleza de piezas excepcionales que formaban la ofrenda de la tumba, entre ellas una copa polícroma con colibrí, «una obra maestra de la cerámica mesoamericana y mixteca», abunda.
El libro El señor nueve flor en Zaachila, de Roberto Gallegos, se presentó en la edición 36 de la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería.
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