La Jornada
MERRY MACMASTERS
Miércoles 19 de julio de 2006
D urante el pasado lustro el Museo Nacional de la Estampa (Munae) ha recibido en donación alrededor de 559 obras, entre las que figura la carpeta con 15 estampas y una viñeta, Un informe para una academia de Franz Kafka (2005), de Francisco Toledo, que integran la exposición 2001.01.001-2006.10.001: adquisiciones recientes del Munae, de una selección de 92 piezas que mañana será inaugurada a las 20 horas en el recinto ubicado en avenida Hidalgo 39, Plaza de la Santa Veracruz, Centro Histórico.
De esta manera, vuelve a haber obra del artista juchiteco en el acervo del Munae, porque cuando se formó el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO) las estampas de su autoría se fueron para allá, expresó María Eugenia Rabadán, directora de ese museo.
Ya se había abierto una muestra con ese tema en el museo. Su curaduría, sin embargo, motivó a otras personas, entre artistas, coleccionistas e instituciones, a proporcionar más piezas al Munae. ''Nunca he pedido nada -señaló Rabadán-, aunque sí se ha mostrado que se trabaja la colección."
Aparte de la carpeta de Toledo, la exposición incluye seis grabados de José Bartolí, donados por el artista Vlady y su esposa Isabel Díaz Fabela. De hecho, hay una sección dedicada a 23 obras de Vlady, quien antes de fallecer buscó el Munae para depositar la totalidad de su obra, anotó el curador de Adquisiciones recientes, Fernando Delmar.
Larga catalogación
La obra exhibida de Irma Palacios, Magali Lara y Roberto Turnbull fue donada por Emilio Payán, de Tiempo Extra Editores, mientras la Secretaría de Cultura de Michoacán facilitó toda su producción, de la que se exhiben piezas de Mario Rangel Faz y Mónica Sotos.
También hay obra de Karel Apel, Georg Baselitz, Jörg Immendorf, Barbara Kruger, Roberto Matta, Claes Oldenburg, Antonio Saura, Richard Serra, Antoni Tàpies, Emilio Amero, Gunther Gerzso, Gabriel Macotela, Mónica Mayer, Maris Bustamante, Gilberto Aceves Navarro, Felipe Ehrenberg, Carla Rippey, Nunik Sauret, Demián Flores, Andrea di Castro, Marisa Boullosa, Grupo Suma, Perla Krauze y Marco Antonio Velázquez, entre otros.
Dada la variedad de artistas, épocas, técnicas y estilos, la muestra propone una visión general desde la estampa tradicional de la gráfica mexicana hasta las nuevas tecnologías.
En la rueda de prensa, que también sirvió para informar de las actividades del Munae en el periodo 2001-2006, Beatriz Vlady habló de su estancia de cuatro años en el recinto, invitada concretamente para ''llevar la parte científica del museo".
Antes que nada estudió el plano del edificio, en aras de facilitar el manejo de la obra sin arriesgarla con otras actividades del museo.
Aparte de poner en marcha un programa interno de seguridad, también se estableció un sistema de registro de la obra que forma parte de la colección permanente del Munae. Hasta el momento se han registrado 8 mil de alrededor de 11 mil 500 obras. Aún esperan una donación del taller Nopal Press de Los Angeles, California, que comprende obra de John Baldessari, Peter Liashkov y John Valdez.
De acuerdo con Rabadán ''no vamos a terminar para diciembre próximo, ni debemos, sería apresurado. Pero dejaremos sentadas las bases mediante un sistema de registro y un manual de procedimientos". Explicó que una catalogación realmente bien hecha llevará muchos años, porque va más allá de nombre, año, título y técnica.
