Rancho Las Voces: Galería/ Christa Cowrie
Para Cultura, el presupuesto federal más bajo desde su creación / 19

jueves, julio 20, 2006

Galería/ Christa Cowrie



Butho

E sta serie de 25 fotografías consta de diferentes presentaciones en México de cinco grandes bailarines japoneses, como son Natsu Nakayima, Ko Muobushi, Min Tanaka, Byakko Sha y el maestro Kazuo Ohno que este año cumple 100 años de edad y cuyas fotografías tomé en el Teatro Juárez de Guanajuato, durante el Festival Internacional Cervantino, en el año 1989. En esa ocasión Kazuo Ohno contaba con 83 años de edad.

En esa ocasión pude apreciar la mas extraordinaria función de Danza Buhto vista por mi. Pude retratar a Kazuo Ohno sin limite lo cual me permitió obtener imágenes de este gran bailarín de gran valor estético, así mismo un testimonio gráfico de enorme valor histórico ya que en esa ocasión el maestro tenia 83 años de edad, bailando él solo y en algunas partes de la coreografía acompañado de su hijo.

Después de esta función quedé fascinada con la danza buhto y no desaproveché ninguna oportunidad para retratar a otros bailarines de esta danza japonesa. También retraté al grupo Byakko-Sha que visitó Guanajuato años mas tarde y cuyas imágenes fueron tomadas a la altura del ombligo, ya que me prohibieron tomar fotos durante la función en el Teatro Cervantes. Natsu Nakayima se presentó en la Sala Miguel Covarrubias, Min Tanaka en el Museo Cuevas y Ko Muobushi bailó en el patio del Museo de Antropología, otras fueron tomadas años mas tarde en el Teatro de la Danza.

Retratar bien a la danza buhto requiere indiscutiblemente una experiencia visual por que esta danza especificamente rechaza toda estética plantada. La danza buhto es el teatro de la crueldad. Esta danza sustituye trajes y escenografía por la desnudez física y espiritual. La danza buhto pretende la explosión de las entrañas, la danza de las cavernas, de las tinieblas y de las emociones, porque guarda los secretos de la vida y de la muerte. Muobushi dice que es una fuerza interna que se desborda y que conduce al inframundo.

El fotógrafo no va a encontrar ninguna técnica dancística conocida, por lo cual hay que tener una mente completamente abierta para poder recibir los impactos visuales en momentos muy precisos, porque buhto significa atravesar la frontera entre el todo y la nada. El maquillaje blanco, los ojos volteados hacen del cuerpo un espectro. Hoy a esta danza se le llama el nuevo teatro del mundo.

Christa Cowrie