Rancho Las Voces: Textos / «Lujuria» por Patricia Gutiérrez-Otero
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sábado, septiembre 15, 2018

Textos / «Lujuria» por Patricia Gutiérrez-Otero

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Lujuria. (Foto: Archivo)

C iudad Juárez, Chihuahua. 15 de septiembre de 2018. (RanchoNEWS).- 


Las pasiones de la lujuria son inexorables. La lujuria exige, provoca y tiraniza.

                                                                                    Marqués de Sade

¡Qué pobre parecen las definiciones de la RAE ante el fenómeno de la lujuria! Definir, en este caso, es empobrecer enormemente. Dice la Autoridad de la lengua: «1. Deseo y actividad sexual exacerbados. 2. Exceso o abundancia de cosas que estimulan o excitan los sentidos». ¿Qué sacamos de esto? Que la lujuria está ligada con el deseo sexual, que es un exceso y que se amplía hasta aquello que excita los sentidos. La etimología es más precisa y muestra dos vertientes. Una relacionada con el sustantivo luxuria (abundancia, extravagancia) que viene de luxus (dislocado) en relación con las luchas greco-romanas donde los hombros se dislocaban; es decir, algo fuera de su lugar.


En la antigüedad latina no se le asoció con lo sexual, sino con el derroche y la ostentación, sólo a partir de Agustín de Hipona, en el siglo V, adquirió el sentido de lascivia o desenfreno sexual. Acotemos aquí el término de lujuria al de lascivia. El psicoanálisis, por su parte, retomó el de libido para hablar de la energía primera de tipo sexual. Para nuestro propósito aquí sólo rescato del freudismo la idea de que en el ser humano no existe el instinto, puramente natural, sino la pulsión conformada por lo cultural. En realidad, sólo tantearé este terreno movedizo para relacionarlo con la búsqueda de su exacerbación que se da en la sociedad de mercado.

El texto de Patricia Gutiérrez-Otero es publicado por Siempre!



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