Rancho Las Voces: Música / México: La primera visita del Balanescu Quartet
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sábado, mayo 12, 2012

Música / México: La primera visita del Balanescu Quartet

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El también compositor y fundador del cuarteto que cumple 25 años de trayectoria, quien se presenta con su grupo en el Distrito Federal. (Foto: Cortesía del fmx-Festival de México)

C iudad Juárez, Chihuahua. 12 de mayo de 2012. (RanchoNEWS).- Un par conciertos disímbolos, de ritmos discrepantes, marcan la primera visita del Balanescu Quartet a México: en Bellas Artes un programa impreso con belleza espiritual y melancolía rumana; el otro, en la Sala Nezahualcóyotl, cargado de energía electrónica de Kraftwerk, los padres de la tecnomúsica. Una nota de Alondra Flores para La Jornada:

«Dos conciertos que son una especie de contraste», afirmó el violinista y compositor Alexander Balanescu en entrevista telefónica antes de su participación en el fmx-Festival de México, con dos presentaciones particulares cada una.

Arvo Pärt, Giya Kancheli, Michael Nyman y el propio Alexander Balanescu son los creadores de las piezas de cualidad espiritual, también con aroma de Europa del este, se asegura, que conforman el programa de la primera fecha en el Palacio de Bellas Artes, este sábado a partir de las 20 horas.

El cuarteto número 3 (1989) de Nyman, compositor británico adoptado por la ciudad de México, se escuchará en el máximo recinto cultural del país, pieza inspirada en un terremoto en Georgia, con el que quiso rendir tributo a la capacidad de resurrección, detalló Balanescu.

La novedad en nuestro país, anunció, es el estreno de la suite Amore et Carne, composición de Balanescu. La pieza, de sus obras más recientes, surgió a partir del trabajo teatral al lado del italiano Pippo Delbono, que se une a una obra cinematográfica, aunque en México sólo se ofrecerá la parte musical.

Las canciones del grupo electrónico alemán Kraftwerk, música de sintetizadores setenteros trasladada a las cuerdas de instrumentos clásicos, conforman el repertorio de la siguiente presentación en la Sala Nezahualcoyotl, del Centro Cultural Universitario, el domingo 13, a las 18 horas. «El segundo concierto es bastante contrastante. Es más dinámico, rítmico, tal vez hasta feliz, donde se combina mi música con la de Kraftwerk, quienes son los padres de la tecnomúsica. Es fantástico encontrar el equivalente para recrear con cuerdas los sonidos electrónicos.» Ha quedado el testimonio en el disco Possessed, grabado en 1992, al lado del icono del pop David Byrne.

Explorar nueva música que se comunique de forma más directa con el público joven y ampliar la audiencia motivó al rumano Alexander Balanescu a fundar el cuarteto de cuerdas en 1987, el cual es considerado representativo en la música de concierto contemporánea. Esto ocurrió tras su paso por el Arditi Quarter y de colaborar con el ensamble de Michael Nyman.

La conexión entre diferentes áreas de la música ha sido una búsqueda constante de Balanescu, comenta. En el caso del grupo vanguardista alemán encontró cualidades clásicas, como la perfecta medición y proporción. Inspiración que también ha encontrado en la música folclórica, de la cual ha adquirido conocimientos.

«Aprender a tocar la música de Kraftwerk y la de influencia tradicional es muy interesante, porque requiere mucha disciplina. No podemos usar la formación clásica que tenemos, sino abrir nuestros oídos y nuestras mentes a nuevas formas.»

La herencia rumana, país donde nació en 1954, aunque dejó en la juventud, también integra el espíritu del Balanescu Quartet. La grabación titulada Maria T (2005) evoca a la artista popular Maria Tanase.

«Los rumanos tienen esta melancolía, supongo que viene de la historia del país, de la opresión y de las tradiciones. Por ejemplo, cuando alguien nace las personas visten de negro y cuando alguien muere, entonces el vestir es blanco, porque es una especie de liberación del sufrimiento de la vida. Encuentro esto muy poético,» explica.

Así se plasma en la canción Life and death, incluida en ese álbum, donde se acentúa la filosofía rumana de que cuando alguien nace, al mismo tiempo muere; la vida es una temporalidad corta, con algunos sufrimientos.

Este año Balanescu Quartet cumple 25 años de trayectoria. «Siempre tratamos de hacer nuevas cosas. En cada proyecto tengo el sentimiento de que comenzamos de la nada y es muy emocionante. Para ser honesto, no sé que nos dará el futuro, pero estoy seguro que será algo para aprender en el proceso: eso es lo más importante», transmite en el auricular la voz desde el otro lado del mundo.

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