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En «tono confesional», José Mariano Leyva recrea muchas de sus experiencias aunque, aclara el narrador e historiador en entrevista con La Jornada, La casa inundada no es un libro de memorias ni autobiografía. (Foto: Luis Humberto González)
C iudad Juárez, Chihuahua. 19 de julio de 2016. (RanchoNEWS).- La novela La casa inundada, escrita por José Mariano Leyva (Cuernavaca, 1975), es una historia dolorosa y conmovedora. Reporta Carlos Paul para La Jornada.
El protagonista evoca y al mismo tiempo reconstruye su pasado, su infancia, su primer amor, el afecto de su hermana y sus primos, las emociones y complejas relaciones familiares, los cambios de escuela y residencia, al padre ausente, a su ex esposa, a su hija, con la finalidad de buscarse y entenderse a sí mismo.
Es un trabajo literario que, en «un tono confesional», recrea muchas de las experiencias de Leyva. No es un libro de memorias, ni es una autobiografía, aclara. Sin embargo, reconoce, «es una de las novelas más dolorosas que he escrito. Ahora que se ha puesto en circulación, hay partes que leo y con las que aún no puedo. Me quedo pensando si no escribí una novela demasiado dolorosa, aunque el final es muy esperanzador».
La novela arranca cuando Mario, el protagonista, despierta en la habitación de un hotel después de días de excesos, con una chica de la cual no conoce ni su nombre. Decide abandonarla ahí, salir por una puerta trasera y caminar por el sendero de un cerro. Mientras intenta recordar lo ocurrido en los recientes días, de pronto empieza a rememorar su pasado.
«Es un personaje que termina siendo lo que no es, porque tal vez quien es le duele demasiado. No quiere verse a sí mismo, no quiere entender el dolor que significa ser él», explica Leyva.
Terribles pesadillas
El título La casa inundada (Literatura Random House) hace referencia a las pesadillas emocionales más terribles del protagonista en las que se ve inmerso. «A Mario, en la novela, lo va ahogando todo aquello que en su momento no quiso ver. Eso que creyó había enterrado, sale y lo empieza a asfixiar. La novela es eso, los recuerdos que te inundan y te ahogan y te van definiendo», destaca Leyva.
En cierto momento, el personaje reflexiona: «Somos nuestra tristeza y somos nuestro dolor, porque de manera inevitable somos nuestro pasado».
Al respecto, comenta el también historiador, «soy de los que piensan que el pasado te reclama y obliga a mirar lo que no quieres ver. Aquí Mario se quiere alejar lo más posible de ese pasado, pero al final de cuentas lo alcanza y ahoga».
El personaje cuenta su pasado, reconstruyendo y jugueteando con sus recuerdos. «Todo lo que leerán es ficción. Hasta lo que es real es ficción», advierte el autor o el protagonista de la historia, al principio de la novela, según el lector lo quiera interpretar.
Esa advertencia marca el comienzo de ese viaje al pasado, en el que a partir de «una vivencia real, se articula un recuerdo falso».
En un juego de tiempos y conceptos, dice el escritor e historiador, «hasta qué punto lo que es ficción es realidad y viceversa». En esta novela «hay cosas que no sucedieron, otras que trágicamente sí sucedieron y otras que las exagero».
A final de cuentas, concluye, La casa inundada «es una historia de padres e hijos, en la que se escarba en el doloroso pasado familiar personal y que de cierta manera refleja por qué somos como somos».
La novela de José Mariano Leyva será presentada hoy a las 19:30 horas en la Casa del Poeta (Álvaro Obregón 73, colonia Roma). Participan Susana Iglesias y Vicente Alfonso.
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